sábado, 26 de abril de 2014

LA FOTO DEL SEGUNDO ERIZO

No tengo los datos de dónde la sacamos. Pero la mirada pícara del modelo (¿la modelo?) en un sofá envejecido, agarrando una guitarra y con el impagable detalle de una palangana desconchada a su izquierda, fueron suficientes motivos para ilustrar (por primera vez con fotografía, y tan vintage que se diría ahora) la portada del SEGUNDO ERIZO ABIERTO en marzo de hace veinte años. La mancha de la nalga desconocemos si era fruto de un antojo, de la máquina del artista, de nuestro propio escaneo de la foto, o de la impresión, que hacíamos con dos duros.

Como no la encontramos en internet, la ponemos aquí para disfrute público:


La editorial que acompañó a aquel número ya fue publicada en este blog. Las Citas Maestras, que Jorge Fernández Bustos seleccionaba entre las dichas por grandes maestros (y sin google) como su propio título indica, fueron estas:


Y seguiste riendo, con esa sonrisa que yo deseaba, besándome a hurtadillas en los pasillos del convento, acariciándome las rodillas bajo la mesa del refectorio, bebiendo de mí, siempre, cada noche, minutos antes de que yo vendase mis pechos con un lienzo y tú regresases silencioso a la soledad de tu celda.
(Omar, amor - Cristina Fernández Cubas)

Desinhibida por completo del exterior, ya no necesito imaginar el placer, sino que lo siento subir a ráfagas cada vez que el dedo corazón cruza el clítoris.
(Tres días/tres noches - Pablo Casado)

Se ha dirigido a mí el muchacho de la esquina. El joven geisha de pantalón vaquero me ha cogido de la mano. Le he acompañado hasta el parque y encendiéndome un cigarrillo le obligué a masturbarse. ¿Qué lluvia guiará los caracoles hasta la tumba de Pasolini?
(En el banquete - Andrea Luca)

Tú crees, pobre y mustio imbécil, que no soy digno de ella, que podría mancillarla, profanarla. No sabes lo apetitosa que es una mujer mancillada, hasta qué punto puede dar lozanía a una mujer el cambio de semen.
(Trópico de Cáncer - Henry Miller)

Mas la chica morena, primitiva y, no obstante, sensible en grado extremo, era agresivamente virgen. (...) Y los brazos de él se apretaron a su alrededor, las manos se extendieron por sus muslos, calientes como llamas en su belleza. (...) Estaba rígida y dignificada por un padecimiento de falta de hábito. Pero él la cogió con sus manos, la desvistió y disfrutó como un loco de su cuerpo virgen, que sufría tan poderosamente y que tomaba su alegría con tanta profundidad. Mientras la humedad del tormento y del pudor estuvieron en sus ojos, se aferró a él cada vez más próxima, hasta la victoria y la satisfacción profunda de ambos.
(Espina en la carne - D.H.Lawrence)

Cortesana que se contenta con canciones acaba descalza.
(Pietro de Aretino)

Y usted sólo es grande en la medida que así lo afirma la mujer con la que hace el amor.
(El amante perfecto - Brenda Venus)

¡Amado mío! (...) ¡No te vayas aún! ¡No te vayas nunca! Tienes que estar siempre conmigo, bebiéndome la entraña, sorbiendo la miel dulceamarga de mi rosa húmeda, dándome todo tu rocío fresquísimo de lobo
nacido en las estepas...
(Opium - Jesús Ferrero)




No hay comentarios:

Publicar un comentario